Existen diferentes estilos de crianza, cada uno se caracteriza por varios ingredientes principales. La disciplina positiva es aquella que inspira a centros educativos y familias: es un enfoque positivo y constructivo. En Rincón del Peque te damos cinco consejos para cultivar una crianza firme y amable.
1. Escúchate a ti mismo para cultivar una crianza firme y amable
Es un estilo de crianza que escucha y atiende las necesidades de los niños, pero siempre desde el encuentro con uno mismo. Si una persona no conecta con su propio centro, no se encuentra en disposición para establecer una conexión profunda con el otro.
2. Mantenimiento de normas y límites en vacaciones
Los principios aplicados en la vida cotidiana siguen teniendo un sentido valioso en fines de semana y periodos de descanso. De lo contrario, si se producen cambios frecuentes en este ámbito, se transmite un mensaje confuso a los niños. Es decir, esas decisiones debilitan el significado de las normas aprendidas.
3. Validación de las respuestas emocionales del niño
Algunas normas y principios se distancian de las expectativas infantiles. Por ejemplo, es probable que el niño prefiera jugar antes que hacer los deberes. Es importante escuchar sus sentimientos para darles un espacio propio. Eso significa validar las emociones y comprenderlas.
4. Consejo para cultivar una crianza firme y amable: encuentra el equilibrio
Firmeza y amabilidad son dos ingredientes que, cuando están unidos, se complementan mutuamente. Sin embargo, la verdadera clave de la disciplina positiva es encontrar el equilibrio entre ambos elementos.
5. Colegios que educan desde la disciplina positiva
El deseo de aplicar este estilo de crianza se alinea con otras decisiones esenciales en el proyecto educativo. Por ejemplo, cuando llega el momento de elegir un centro escolar para que el alumno comience su etapa académica, es recomendable buscar una institución que sigue los principios de esta corriente. De este modo, los docentes y las familias forman un buen equipo y buscan objetivos comunes.
Cinco consejos para cultivar una crianza firme y amable que pueden inspirarte en tu vida cotidiana.