La relación que un niño establece con el libro depende, en parte, de la observación del entorno directo. El niño puede observar el ejemplo de la lectura en la referencia de sus seres queridos más cercanos. ¿Qué dinámicas para niños pueden constituir experiencias de animación a la lectura?
1. Club de lectura infantil
Esta es una actividad muy frecuente en adultos ya que muchas bibliotecas y programas culturales organizan esta iniciativa cultural que pone en contacto a un grupo de lectores en torno a un libro mensual. El club de lectura infantil organizado para niños permite a los asistentes conocer obras de interés en esta etapa.
2. Cuentacuentos
Una de las características de este tipo de lectura en voz alta es la teatralización de un relato que transmite valores. Las bibliotecas programan en su agenda de actividades esta propuesta de animación a la lectura en la zona infantil de este espacio cultural.
3. Bebetecas
Estos espacios crean un entorno de aprendizaje y experimentación en un contexto en el que el libro es el protagonista. Un entorno en el que los bebés y los padres pueden contar también con el asesoramiento experto de bibliotecarios que ofrecen atención en las consultas sobre posibles cuentos. La zona infantil de la biblioteca será la continuación de este tiempo previo en la bebeteca.
4. Cuentos personalizados
La personalización aporta una esencia especialmente mágica a un cuento en el que el destinatario de este regalo se transforma en protagonista del relato. Esta personalización incrementa el interés que el niño tiene en esa historia.
5. Visita a librerías infantiles
Algunas librerías se especializan en el sector infantil. Puntos de venta que muestran títulos infantiles en su escaparate y que no solo puedes descubrir en tu entorno habitual, sino también en otros destinos durante viajes en familia y excursiones. Por tanto, los viajes también pueden tener una nota literaria.