La pedagoga Maria Montessori es la creadora del método pedagógico que lleva su nombre y que sirve de inspiración metodológica a muchos centros académicos de todo el mundo que encuentran en esta didáctica los pilares esenciales para propiciar el desarrollo infantil. Desde esta perspectiva, el niño es el núcleo esencial del proceso de aprendizaje. Por tanto, el entorno pedagógico debe respetar su libertad de forma flexible.
Características del Método Montessori
Especial protagonismo tienen los juegos como forma de entretenimiento puesto que ocio y aprendizaje son paralelos en este contexto. De este modo, tanto el profesor como los padres son guías que facilitan el objetivo de que el niño, por sí mismo, pueda desarrollar esas habilidades y aptitudes que le definen por el simple hecho de existir. El niño, al ser protagonista activo de su propio proceso de aprendizaje, adquiere desde la primera etapa vital el conocimiento más importante: el de la experiencia. De forma natural, el niño tiene una gran capacidad de aprendizaje espontáneo a partir de la observación directa.
El espacio educativo de un colegio que sigue esta metodología está organizado de tal forma que propicia el desarrollo infantil por medio de la atención a la diversidad. El aula se convierte en un lugar de imaginación y descubrimiento del entorno. Si el niño se siente seguro y cuidado en un lugar, entonces, adopta esta actitud de forma natural.
La importancia de desarrollar la creatividad de este modo reside en que la niñez produce una influencia determinante en el desarrollo del potencial adulto. Los primeros años son especialmente significativos.
Frases de Maria Montessori
¿Qué mejor forma que conocer la esencia de este método que a través de algunas de las frases célebres de su fundadora?
1. «Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo».
2. «El instinto más grande de los niños es precisamente liberarse del adulto».
3. «Nadie puede ser libre a menos que sea independiente».