Los niños con autismo precisan de una serie de cuidados específicos a raíz de este trastorno. Aunque siempre es recomendable ponerse en manos del médico y seguir sus recomendaciones, hay pautas sencillas que se pueden adoptar en el día a día para mejorar la relación y el bienestar del niño en el hogar.
Comunicación
El niño autista se concentra demasiado en su mundo interior y va perdiendo el contacto con el exterior. Un motivo por el que es muy importante incidir en la comunicación con él, lo que requiere buscar otros canales que permitan detectar sus sentimientos y emociones y transmitirle lo que se le quiere decir. Entre los más importantes está el juego, sobre todo, que se apoye en imágenes muy visuales, que es la vía por la que aprenden estos niños.
Educación
La educación, como siempre que se habla de niños, es fundamental aunque en el caso del autista aún lo es más porque debe centrarse en una doble vertiente: por un lado el niño tiene que recibir una formación especializada para que aprenda y se desarrolle, mientras que, por otra parte, hay que poner el foco en la familia, amigos y personas con las que se tiene relación para que conozcan la situación y sepan cómo comunicarse y cuidar al niño.
Rutinas
Los niños autistas suelen seguir rutinas que son muy estrictas y no son propensos a acoger bien los cambios que se introducen en ellas. Un motivo por el que, en el caso de tener que modificarlas, es conveniente avisarles con tiempo para que lo sepan, teniendo que asegurarse de que realmente lo han comprendido. No obstante, siempre que se cambie la rutina, es aconsejable que el niño se apoye en juguetes u otros objetos que le sean familiares para generar un sentimiento de seguridad en él.
Amor
Siempre es conveniente que los niños sepan que tienen el amor de sus padres. Un gesto que es todavía más importante en los autistas y que debe mostrarse a través de un apoyo incondicional y de una total comprensión. De esta manera, es siempre recomendable tener mucha paciencia y evitar mostrarle, por muy duro que haya sido el día, sentimientos negativos o enfado o que presencie discusiones.