¿Estás embarazada? Pues antes de nada desde Rincón del Peque queremos darte nuestra más sincera enhorabuena, ya que traer al mundo a una nueva criatura es una experiencia realmente mágica. Eso sí, debes tener en cuenta que durante las próximas semanas vas a tener que enfrentarte a diferentes problemillas: nauseas, antojos, dolores, incomodidad, pesadez…
Uno de los problemas del que no suele librarse casi ninguna embarazada son los gases, una embarazosa molestia que tiene que ver con los cambios hormonales y con el aumento del feto, que presiona los intestinos y el estómago, dificultando así las digestiones. Afortunadamente, hay algunas cosas que podrás hacer para evitarlos o, al menos, reducirlos lo máximo posible. ¡Te las contamos a continuación!
Alimentación
La clave para no sufrir problemas de gases durante el embarazo reside en la alimentación. Así, lo primero que te recomendamos es que evites las comidas copiosas. Para no pasar hambre, es mejor realizar más comidas al día. Lógicamente, deberás evitar todos aquellos alimentos que de por sí produzcan más gases, como la cebolla, la col, la judía blanca, las habichuelas, los alimentos ricos en azúcar, los fritos… Por supuesto, también deberás abstenerte de consumir bebidas con gas. Orto consejo respecto a la alimentación es que debes comer de forma tranquila masticando bien la comida.
Regularidad y otros consejos
Para evitar los gases o, al menos, reducirlos, lo ideal es ser muy regular a la hora de ir al baño, aunque ya sabemos que esto no está en tu mano. Eso sí, lo que sí está a tu alcance es no retener los gases. Eso sí, si no quieres quedar en evidencia, procura buscar el mejor lugar para hacerlo. Por otro lado, es importante que no lleves prendas demasiado ajustadas, que no te acuestes justo antes de comer y que practiques deporte de manera regular.