Los niños practican la lectura en voz alta en el ámbito educativo y en la vida familiar. Más allá de los momentos literarios vividos con los padres, los abuelos también se convierten en verdaderos cuentacuentos. ¿Qué beneficios aporta la lectura en voz alta entre distintas generaciones? Así ayuda a abuelos y nietos.
1. Creación de una memoria compartida en torno al cuento
Las historias narradas dejan una huella muy nutritiva en la memoria y en el corazón. Es decir, el libro se convierte en un símbolo que tiene un significado personal. Algunos títulos adquieren un sentido añadido por su conexión con el contexto afectivo. Conectan con el recuerdo de los abuelos incluso en su ausencia.
2. Refuerzo del hábito lector
El niño puede disfrutar de la experiencia de la lectura en ambientes distintos: librerías, bibliotecas, escuela, ludoteca, hogar… Del mismo modo, diferentes personas pueden guiarle y acompañarle en la creación del hábito lector. La lectura en voz alta con los abuelos influye positivamente en el proceso. Es una experiencia que alimenta la creatividad, la ilusión y la curiosidad.
3. Creación de una tradición compartida
La lectura en voz alta se transforma en un lugar de encuentro. Ofrece un refugio literario que puede disfrutarse, también, en la distancia. Las nuevas tecnologías aportan una mayor cercanía a abuelos y nietos que no residen en el mismo lugar. Es decir, es una costumbre positiva que puede evolucionar más allá de los cambios que afectan a la realidad de cualquier familia.
4. Comunicación
Abuelos y nietos experimentan una distancia generacional que enriquece el propio vínculo. Más allá de la diferencia de edad, y de cómo influye este dato en las creencias y expectativas, existe un lenguaje común en aquellos instantes que transcurren al ritmo de las lecturas compartidas.