Como seguramente ya sabrás, los bebés también pueden iniciarse en los juegos aprendiendo. Esto es algo que se extiende a una gran gama de juguetes que podrás encontrar en cualquier tienda, pero hoy queremos centrarnos en los denominados juegos de construcción, que como seguramente ya sabrás empiezan a ser protagonistas en cuanto los pequeños ponen la primera piedra para desarrollar sus capacidades motoras.
En este artículo te hablaremos de algunos de sus beneficios, que no son pocos, así que te recomendamos prestar atención a todo lo que viene a continuación. ¿Empezamos?
Un aprendizaje muy saludable
Si los juegos de construcción son tan recomendables para bebés no es por casualidad. Hay estudios que avalan que gracias a ellos comienzan a jugar, destrozar, crear, apilar… Todo ello mezclando aciertos con errores, por lo que son pequeñas pruebas con las que no solo avanza su desarrollo cognitivo, sino que también se benefician de ello el desarrollo social y psicomotor.
A los juegos de construcción como los de la marca Miniland se puede jugar a cualquier edad, ya que se adaptan a niños de distintas edades en función de su madurez. Esa es sin duda alguna otra de las grandes virtudes de estos juegos, ya que son válidos a lo largo de muchos años (de hecho, nunca dejamos de aprender gracias a ellos).
Mucho más que creatividad e imaginación
Es evidente que este tipo de juegos ayudan a desarrollar tanto la creatividad como la imaginación de los bebés, pero es que además ofrecen muchas más ventajas que explican por qué son muy solicitados:
– Confianza en uno mismo
– Orden
– Desarrollo de la visión espacial
– Estimulación de funciones como la planificación
– Mayor coordinación ojo-mano
– Psicomotricidad fina
– Conocimientos a nivel básico sobre física
– Aprendizaje de formas geométricas
Que empiecen a cimentar la confianza en sí mismos a tan temprana edad es sin lugar a dudas muy positivo, de la misma forma que también se valora el hecho de que empiecen a ser conscientes de lo importante que es ser ordenado.
La visión espacial se trabaja gracias a la puesta en escena de tres habilidades como son la motora, la visual y la espacial. Todas ellas se pueden unir permitiendo que dicho desarrollo sea posible, de la misma forma que también se trabaja la psicomotricidad fina que tanta importancia tiene sobre el aprendizaje del entorno.
Los juegos de construcción son también muy apropiados para iniciarse en el mundo de las formas geométricas. Se aprenden a unir piezas buscando un sentido a lo que se hace, por lo que se mejoran las habilidades cognitivas y es toda una toma de contacto para los más pequeños, siempre jugando con figuritas adaptadas a su edad.
Como es lógico, los niños deberían tener todo tipo de juguetes para poder disfrutar. No podemos pensar solo en su aprendizaje, pero es evidente que les será de gran ayuda aprender a desarrollar su imaginación y su creatividad a la vez que se divierten. De hecho, eso les estimulará de cara a prestar más atención a todo tipo de actividades relacionadas con los juegos de construcción, por lo que no solo son recomendables cuando son bebés, sino que también son muy útiles en las distintas etapas de la infancia.