Existen diferentes tipos de amor que, en ocasiones, se enmarcan en el seno de una familia. El vínculo maternal es uno de los más importantes. ¿Cuáles son las propiedades que caracterizan a este sentimiento? En Rincón del Peque te damos algunas ideas.
1. Incondicional
Este es uno de los pilares esenciales de un acompañamiento que se prolonga a lo largo de toda la vida. Este amor no está determinado por condiciones, sino que supera los límites de cualquier circunstancia.
2. Generosidad
En relación con el primer punto, el amor incondicional es profundamente generoso. El verbo dar pone de manifiesto el valor de este acompañamiento en su máxima expresión. La implicación, la dedicación y el compromiso de quien asume este nuevo rol no están condicionados por la expectativa constante de recibir.
3. Asimétrico
Existen relaciones que son simétricas, así ocurre con una amistad en la que dos amigos ocupan una misma posición. Sin embargo, la relación madre e hijo es de naturaleza asimétrica. Una característica necesaria para educar y guiar al menor, manteniendo la autoridad en la toma de decisiones esenciales.
4. Verdadero
El amor de pareja, en ocasiones, está acompañado por las dudas que preceden a una situación de crisis. Este sentimiento, por el contrario, se reafirma en la certeza y la sinceridad.
5. Nutritivo
El bebé necesita el alimento para desarrollarse y crecer con salud. Su bienestar está directamente relacionado con este ingrediente. Pero la nutrición también se extiende al plano emocional. La presencia de la madre fortalece el bienestar integral del niño. Las caricias emocionales, las palabras bonitas y los cuidados abrazan al peque.
6. Sabio
Es un amor que no solo se expresa en forma de sentimiento, sino también de razón y conocimiento. El consejo de una madre y de un padre está alineado con el valor de la experiencia de vida.
El amor materno, por tanto, es sabio, generoso, incondicional, verdadero y nutritivo.