Leer libros es uno de los planes que los niños pueden disfrutar en cualquier periodo del año, sin embargo, el verano ofrece un ritmo distinto al del curso. ¿Cuáles son los beneficios que la lectura aporta en este periodo específico del año?
1. Lectura en el hogar y al aire libre
Este es uno de los principales beneficios del buen tiempo. Cualquier escenario puede convertirse en el entorno literario perfecto para descubrir un relato infantil. Por ejemplo, es posible leer en la piscina, en el parque o en el jardín.
2. Estimular el aprendizaje durante las vacaciones
Los alumnos han logrado sus objetivos académicos durante el curso. Pero el proceso de aprendizaje no se detiene sino que se prolonga más allá del aula. Es importante fomentar las actividades culturales en este periodo del año para que los peques aprendan mientras se divierten.
3. Nuevas experiencias
Cada nuevo verano está acompañado por tradiciones y vivencias que se enmarcan en la historia de cada familia. El contacto con la realidad va más allá de los sentidos, ya que la literatura también propicia este encuentro con lo real. De este modo, el lector enriquece su infancia con el regalo de experiencias y oportunidades que recibe a través del libro.
4. Tiempo para comentar libros en familia
Las vacaciones también traen más momentos de conversación en familia. Y los libros y cuentos infantiles también aportan temas interesantes para reflexionar sobre la amistad, los sentimientos, las vacaciones, la naturaleza y otras cuestiones universales.
5. Consolidación del hábito de la lectura
Cuando los libros están presentes en el equipaje de vacaciones, y la visita a la biblioteca se convierte en uno de los mejores planes del verano, los niños descubren el valor que tienen los libros a través de ejemplos prácticos de la vida cotidiana.
Por tanto, la lectura es un plan perfecto para compartir tiempo en familia.