Las herramientas técnicas han experimentado un importante potencial en la actualidad. A continuación, reflexionamos sobre algunos de los beneficios que este medio aporta a la enseñanza.
1. Un complemento a la labor docente
La tecnología nunca puede sustituir a aquel profesional que imparte clases con dedicación y vocación profesional. Pero la técnica sí es un complemento práctico tanto para el maestro como para el alumno. La visión pedagógica de la tecnología muestra el potencial que este elemento tiene como medio, pero no como un fin en sí mismo. El saber, por el contrario, sí es un fin que tiene sentido en sí mismo.
La tecnología no solo puede formar parte de aquellas metodologías educativas que potencian este uso.
2. Adaptación al cambio
En la actualidad, los colegios han tenido que reinventarse como consecuencia de la situación provocada por la crisis sanitaria. La tecnología ha propiciado una adaptación al cambio que se ha llevado a cabo en un breve margen de tiempo. Una adaptación que no solo ha sido posible por esta inversión, sino también por la propia disposición e implicación de los profesionales que trabajan en centros escolares.
3. Competencias digitales
Muchos niños utilizan la tecnología desde temprana edad. Pero este entorno digital no solo cuenta con recursos valiosos de educación, sino también con posibles puntos vulnerables relacionados con la seguridad. La integración de la tecnología en el ámbito académico propicia este uso constructivo de este medio práctico. Los niños tienen la oportunidad de aprender, a partir de su propia experiencia, cómo se utiliza cada medio.
A lo largo de la etapa académica los alumnos adquieren diferentes habilidades y competencias. Pues bien, las competencias digitales ocupan un lugar importante en la actualidad. Estos son tres beneficios del uso de la tecnología en la educación infantil que conviene poner en valor.