El verano es, principalmente, tiempo de vacaciones. Pero este descanso tan merecido, a su vez, también puede estar reforzado por el aliciente de los ejercicios de repaso que, cada año, aportan aprendizaje, diversión y entretenimiento. ¿Cuáles son los beneficios de los ejercicios de repaso que los niños llevan a cabo durante el verano?
1. Mantenimiento del hábito de estudio
Los meses de verano constituyen un periodo de pausa y un ciclo de transición hacia el comienzo del próximo curso escolar. Las tareas de repaso ayudan a niños y niñas a seguir en contacto con un hábito de estudio ya afianzado durante los meses previos.
2. Gestión del tiempo durante las vacaciones
Los niños tienen más tiempo para jugar durante el verano y este es un pasatiempo feliz en sí mismo. A su vez, el descanso también constituye un ingrediente clave del bienestar integral infantil. Pero durante las semanas de vacaciones también es posible integrar algunos espacios para llevar a cabo un repaso de lo ya aprendido.
Además de integrar breves espacios de tiempo dedicados a este fin, también es posible dar prioridad a los contenidos más destacados que son, por tanto, aquellos que han tenido una mayor relevancia. Este aprendizaje estival también puede poner el punto de atención en el repaso de una asignatura concreta.
3. Constancia
El descanso es el objetivo principal de las vacaciones, pero la constancia es un valor que alcanza su máxima expresión en la práctica. Y el repaso es un medio para alimentar esta capacidad.
4. Metodología
El verano es un periodo que, en sí mismo, marca un contraste con el calendario escolar. La metodología del aprendizaje estival también debe potenciar el entretenimiento porque niños y niñas son más felices, y tienen más interés en una tarea, cuando se entretienen. Los juegos que potencian este repaso de habilidades y conocimientos pueden ser especialmente divertidos durante las vacaciones.